Cuando la canción terminó Hugo me cogió de la mano.
- Ven te voy a llevar a un sitio. Me dijo.
Hugo me caía muy bien y sin saber muy bien el porqué confiaba en él, y eso que solo lo había visto con esta dos veces.
- ¿Dónde me llevas?
- Ya lo verás.
Me llevó por un pequeño sendero donde no había nadie hasta llegar a un puente. Había pasado varias veces por allí pero nunca me había fijado en las preciosas vistas. Aquello era increíble. Se veía toda la ciudad y como el sol iba desapareciendo entre los edificios.
- Es bonito,¿verdad?.
- Es precioso, me encanta.
Sin saber muy bien porqué nos abrazamos hasta que el sol desapareció y se hizo de noche.
- Gracias por traerme aquí, es precioso de verdad, me encanta.
- A mi no me des las gracias nunca mas ¿vale?. Me dijo mirándome a los ojos.
- Vale, vale.
Me picó la curiosidad y le pregunté.
- No se nada de ti, cuentamé cosas.
Hugo me miró sorprendido y sonrió.
- ¿Qué quieres saber?
- No se, ¿Cuantos años tienes?¿Tienes hermanos?¿Vives aquí?
- Tengo 15 años, y sí tengo una hermana mayor que yo, y también vivo aquí. ¿Y tú?
- Yo acabo de cumplir 14 años, tengo un hermano más pequeño y vivo aquí.
Cuando me di cuenta habíamos llegado al sitio de la fiesta. Vi a Noelia buscar a alguien y supuse que me buscaba a mi. Miré mi móvil y vi dos llamadas perdidas de mi padre y otras dos de Laura.
- Dios Hugo, me van a matar por tu culpa.
- ¿Por qué?
- Tengo llamadas perdidas de mi padre y de mi amiga, me están buscando como locos.
- ¿Quieres que hable con tu padre y le diga que e tenido yo la culpa?
- ¡¡¡Estás loco!!!
Llamé a mi padre y le dije que estaba bailando con las chicas y que había mucho ruido y no me enteré del móvil. Mi padre se lo tomó medio bien y me dijo que me iba a recoger en media hora para cenar fuera. Me despedí de Hugo y nos dimos el teléfono.
- ¿Puedes quedar mañana?. Me preguntó.
- Supongo que sí ¿para qué?
- Pues para verte ... Me caes muy bien.
Yo sonreí, cada vez me gustaba más.
- Vale, tu me llamas y quedamos.
Me abrazó y me fui.
Cuando se lo conté a las chicas se pusieron a gritar como locas y a abrazarme, todas me dijeron que aprovechase y que si podía me liase con él. Yo me puse roja, no había pensado en eso y me daba mucha vergüenza, seguro que él se había liado ya con mil chicas pero yo solo me había besado unas cuantas veces y simples picos. Decidí no pensar en eso, además lo conocía de dos días y no me iba a liar con él. Me despedí de todas y mi padre me recogió. Estaba muy feliz y se me notaba, se notaba a kilómetros de distancia, la sonrisa no me desaparecía.
- ¿Qué te pasa Claudia? Te veo muy feliz. Dijo mi madre sonriéndome.
- Nada mamá que me lo he pasado muy bien hoy.
- Me alegro cariño. Dijo mi madre sin dejar de sonreírme.
- Oye mamá, he quedado mañana.
- ¿Mañana? Si a ninguna la dejan salir.
- Sí pero es que no voy con las chicas, voy con un amigo.
- Mañana hablamos de eso Claudia.
Eran las 12 de la noche y decidí mandarle un mensaje a Hugo:
'Buenas noches :) No se si me van a dejar salir mañana, cuando me despierte te mando un mensaje y te lo digo ¿vale? Besos.'
Al minuto me contestó:
'Si no te dejan salir, voy a tu casa si hace falta ;) buenas noches Claudia, besos.'
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